La llegada del invierno es el momento que marca el inicio de la temporada de frío, lluvia, nieve… Son los días más cortos del año, cuando no apetece salir y preferimos celebrar las reuniones familiares o con amigos en casa.
Para combatir el frío y mantener nuestro hogar con un ambiente agradable recurrimos a los sistemas de calefacción moderna. Sin embargo, ninguna calefacción supera la calidez y el ambiente de ensueño que proporciona una chimenea.
No todo el mundo puede disfrutar de una chimenea en su salón pero si eres de una de esas personas que afortunadas que disfruta del calor de la chimenea en las frías tardes de invierno, hoy te vamos a desvelar las claves para que la decoración del comedor (ver ejemplo) gire en torno a ella y puedas sacarle todo el partido también desde el punto de vista estético.
Para que la magia y calidez de la chimenea impregne todos los rincones de tu salón es importante que combine con el mobiliario, los complementos y los textiles.
Las chimeneas tradicionales encastradas en la pared suelen ser de un estilo más bien clásico. En ese caso, lo mejor es decorar el salón en estilo rústico, colonial, vintage o clásico para crear armonía en todo el conjunto. Si tu chimenea es de diseño moderno podrás combinarla con muebles de estilo contemporáneo, nórdico o minimalista a la perfección.
Para inspirarte, cada vez hay más tiendas de muebles (ver aquí) que tienen a su disposición todo tipo de conjuntos de salón en todos estos estilos.
Si vas a instalar una chimenea en tu casa puedes recurrir a los nuevos diseños integrados en la pared o a los modelos exentos, que son ideales para colocar en el centro de la estancia, aunque esta última opción solo es apta para salones de grandes dimensiones.
Lo más habitual es que se encuentre adosada a una pared. En este caso, lo más adecuado es colocar los sillones a su alrededor para conseguir un rincón idóneo para relajarse solo o en compañía.
Si la chimenea está en una esquina puedes crear un rincón de lectura en torno a ella y colocar los sillones frente al televisor. Para potenciar su presencia puedes colocar un cuadro o una pieza artística sobre ella.
Sin embargo, en muchos casos la única opción que tenemos es colocar la chimenea y el televisor en una única pared y aquí es donde puede resultar un poco más complicada la decoración.
Lo fundamental en este caso es conseguir equilibrio entre los dos elementos. Puedes conseguirlo colocando el televisor justo encima de la chimenea, de manera que la atención se concentre en un único punto focal. Para dar cohesión únelos por un elemento común, por ejemplo, un panel de madera que vista la pared.
Jugar con los tamaños y formas del televisor y la chimenea para lograr que formen parte de una composición mayor, utilizando adecuadamente las texturas y los colores que los envuelven. Si te resulta muy complicado, siempre puedes recurrir a la asimetría creando un conjunto de aire mucho más moderno.
