Aplicar al diseño el estilo zen, cuyas raíces místicas y filosóficas se encuentran en la vida y las enseñanzas de Buda, supone referirnos a dos elementos fundamentales; serenidad y bienestar. Y si bien es cierto que tienen un gran potencial en el hogar, ¿por qué no adaptarla a nuestra oficina? Está demostrado que el ambiente en el lugar de trabajo influye directamente en la productividad, y por eso conseguir el entorno más favorable repercutirá favorablemente a muchos niveles.

Convertir nuestra oficina en un espacio más armónico y equilibrado es posible gracias a las líneas rectas, los espacios abiertos, los materiales naturales y el mobiliario sencillo, algunas de las líneas maestras de esta filosofía.

DISEÑO ZEN EN LA OFICINA. SUS ELEMENTOS

La filosofía zen implica la inclusión en los espacios de madera, agua, metal, tierra y fuego como elementos de la naturaleza que contribuye a armonizar el entorno de trabajo a través del equilibrio de color, luz y elementos, distribuyendo los espacios para lograr armonía y sencillez. ¿Y cómo podemos dotar a nuestra oficina de este diseño? ¿Cuáles son las claves del estilo zen? Le presentamos varias:

• En él prima la simplicidad. El estilo zen busca líneas básicas en su aspecto y su funcionamiento, huyendo de mobiliario de grandes formas y relieves.
• Los adornos y la decoración deben ser más bien escasos, y los elementos más recomendados son pequeñas plantas, o pequeñas fuentes de agua, dando cabida así a algunos de los elementos característicos del estilo zen.
• La importancia del color. Destacan los tonos claros, pastel, convertidos en parte esencial de la decoración. El zen permite toda la gama de neutros y el blanco.
• Los materiales a utilizar son aquellos que se encuentran en estado natural, no habiendo sido industrializado tales como la madera o la piedra.
• La iluminación es otro de los aspectos a tener en cuenta; ésta debe ser sutil e indirecta para proporcionar ambientes suaves.

La filosofía zen está orientada a la búsqueda de la armonía, alejando los adornos artificiales para conseguir un entorno más puro y agradable. Y para ello, es preferible que las paredes estén desnudas.

MAMPARAS DE OFICINA PARA CREAR ESPACIOS CON ESTILO ZEN

La división de espacios de trabajo es uno de los aspectos que quizá debemos contemplar en el lavado de cara de nuestra oficina, y una buena opción, siempre en consonancia con el diseño zen, son las mamparas de oficina o los tabiques móviles (ver ejemplo). La variedad de estilos y materiales que nos brinda el mercado pone a nuestro alcance la madera, una de las claves del estilo zen, como elemento diferenciador de espacios.

Así, dependiendo de nuestras necesidades, optaremos por mamparas fijas o tabiques que pueden ser recogidos quedando el espacio diáfano. Sea cual sea nuestra elección, debemos saber que una de sus principales ventajas tiene que ver con la comodidad en su instalación (para la que no se precisan grandes obras), y sus prestaciones (con un prefecto aislamiento acústico). En Divicat podrás encontrar tus mamparas personalizadas.