La iluminación de tu salón es un punto clave para hacer de esta estancia un lugar más cómodo y habitable, un rincón donde descansar y evadirte de los problemas cotidianos del día a día, si tu salón puede hacer esto por ti ¿Por qué no dedicarle el suficiente tiempo a su iluminación?
En primer lugar, deberemos de elegir bien el mobiliario de nuestro salón, ya que, algunos muebles muy robustos y grandes, pueden dar una sensación de pequeñez y ahogo a tu salón, por ello, elige una buena distribución de todos los elementos de decoración, elige elementos sutiles y que aprovechen mejor el espacio.
Además puedes jugar con las tonalidades entre tu mobiliario y el tipo de iluminación, por ejemplo, puedes pensar que si tu decoración se basa en colores más apagados, porque deseas más relajación en tu salón, pues puedes usar una iluminación cálida, en cambio, si lo que deseas es actividad en tu salón, puedes tener un mobiliario en colores vivos con una iluminación en color frío.
¿Qué tipos de iluminación tengo que tener en cuenta?
Pues para empezar, deberías de tener una base de iluminación general, que abarcase todo el salón desde varios puntos de luz, jugando con estos para que los objetos del salón no produzcan sombras y obtengamos así una iluminación más homogénea, y por lo tanto, más amigable para la vista.
Para ello podemos colocar diferentes elementos de iluminación, como pueden ser lámparas de techo fijas, lámparas de techo colgantes, apliques en las paredes, etc… Gracias a la iluminación LED el consumo ya no será una excusa.
Una vez tenemos iluminado todo el salón, debemos de centrarnos en la iluminación de los detalles y las zonas.
Para la iluminación de detalles, pondremos pequeños foquitos apuntando a ciertos elementos del salón, como pueden ser cuadros, vitrinas, objetos de decoración, etc… De este modo, los detalles más decorativos adquirirán más importancia.
La luz ambiental, una iluminación según el momento
El último detalle de iluminación que tendremos en cuenta a la hora de decorar nuestro salón, será el de la luz ambiental, aquella en la cual podremos regular para obtener zonas más o menos iluminadas, ya sea mediante la combinación de apagado/encendido de elementos de iluminación, o bien gracias a algún tipo de regulador de intensidad.
La cuestión es controlar la iluminación de algunas zonas del salón, porque cada momento es diferente, y por lo tanto, la iluminación requerida también lo será.
Debemos elegir un tipo de iluminación que nos permita controlar todos estos factores, ya que en momentos determinados necesitamos más luz y en otros momentos más relajantes necesitaremos menos luz.
Si tienes dudas sobre como realizar la instalación que deseas, no dude en ponerte en contacto con un electricista instalador de iluminación, el te podrás guiar sobre lo últimos en el mercado, control de intensidad de iluminación, etc..
Una buena decoración, siempre debe ir acompañada de una buena iluminación, esa es la clave para conseguir el máximo confort y el mayor grado de estética en nuestro salón.